El movimiento como requisito imprescindible para el desarrollo cognitivo
El cuerpo del niño debe estar a disposición del aprendizaje. Un niño bien conectado con su cuerpo y consigo mismo y con un buen entorno emocional puede entonces empezar con los aprendizajes académicos (cognitivos) con éxito.
Pero desde que nacemos, necesitamos unos 6 años para aprender a funcionar con nuestro cuerpo.
Es un proceso de adquisición descendente: primero controlamos la cabeza, luego el tronco, las piernas (rastreo, gateo, caminar, correr, saltar…), para después poco a poco ir adquiriendo la precisión y el control de todos nuestros movimientos (de pies, manos, dedos, de un lado, del otro, de ambos lados…).
Podemos decir que dominamos cada movimiento cuando somos capaces de realizarlo de forma automática, sin poner toda nuestra consciencia en su ejecución.
En este proceso de autocontrol corporal es muy importante pasar por todas las etapas de desarrollo intermedias , porque parece estar más que claro que los movimientos tienen una impronta en el desarrollo cognitivo del cerebro, y precisamente son facilitadores del aprendizaje.
http://www.demicasaalmundo.com/blog/el-drama-de-la-falta-de-movimiento-en-los-ninos/